Las varitas de inciensos de Astier de Villatte evocan los caracteres distintivos de una variedad de destinos diferentes en todo el mundo, una forma efectiva de impregnar los espacios con un aroma propio
Nara, una pequeña y tranquila ciudad japonesa, alberga numerosos templos, magníficos santuarios y un parque donde los ciervos deambulan libremente. El encantador Nara Hotel, de un siglo de antigüedad, uno de los favoritos de los dignatarios, ofrece un bienvenido refugio de descanso. Nos perdemos en las sinuosas callejuelas de la ciudad. En el aire flota una exquisita fragancia de sándalo, un cálido y reconfortante aroma enriquecido por un toque de dulce jazmín
Contiene esencias de sándalo amyris, jazmín sambac, raíces de jengibre, cachemira y ámbar
Es dentro de la isla de Awaji, por su clima favorable, donde se encuentran los mejores inciensos de todo el planeta. Desde hace más de miles de años se elabora aquí por los Koh-shis o Maestros de los aromas, una tradición que se transmite de padres a hijos. Solo ellos dominan perfectamente las cuatro etapas de producción: la dosificación perfecta de ingredientes exclusivamente naturales, maderas preciosas, hierbas y plantas, resinas vegetales y perfume; el amasado de la pasta, que se prensa y trabaja durante largos períodos de tiempo, el posterior reposo durante dos semanas para absorber completamente los perfumes; el corte de la pasta en cintas largas, enrrolladas a mano en tiras largas y estrechas, al tamaño deseado; y ya el secado al viento del oeste durante tres días antes de atarlos en gavillas
152 x 63 x 19 mm
125 Sticks
Hechos en Japón