AUTOR: Seiichi Hayashi
TRADUCTOR/A: Fernando Cordobés Yoko Ogihara
FORMATO: 15 x 21 cm
PÁGINAS : 256
ISBN: 978-84-19168-38-2
«¿Qué quieres que te diga?»
«Que ya no me quieres.»
«Pero si yo te quiero.»
«No es verdad.»
Ichiro y Sachiko son artistas jóvenes, temperamentales y desanimados por lo que la vida tiene para ofrecerles. Se enamoran y desenamoran, celosos de los intereses del otro. Elegía en rojo es el relato de sus angustias, pasiones y disputas y es asimismo el retrato revelador de una tormentosa historia de amor. Piedra angular de la escena underground japonesa de su época, Elegía en rojo apareció por entregas en la revista Garo entre 1970 y 1971, tras una década políticamente turbulenta y culturalmente vibrante que prometía, pero no lograba, ofrecer nuevas posibilidades
Hayashi captura maravillosamente la vida tranquila de una pareja joven que lucha por llegar a fin de mes y que espera algo mejor. No son revolucionarios; dedican su tiempo libre a beber, fumar, soñar despiertos y dormir juntos (y, en ocasiones, con otras personas)
Inspirada en la nouvelle vague francesa, Elegía en rojo representó un hito en la historia del manga y abrió camino a nuevas formas creativas. Morio Agata, cantautor japonés, debutó con un álbum de amor del mismo título inspirado en el manga
SINOPSIS
Elegía roja es un poemario de la tristeza en imágenes, un bonito repaso por la vida de Ichiro, su protagonista, quien en un intento de ser mangaka dejará atrás tantas cosas, que solo conseguir su objetivo le consolará. Pero las cosas no salen como esperaba. Tendrá que lidiar con su novia y su compleja relación de apego-desafecto, aclarar sus prioridades y no dejarse nublar por la duda, además de batallar contra sus problemas familiares y contra los obstáculos en su trabajo. Toda una odisea de emociones a la que tendrá que hacer frente, y aún cuando lo haya superado, tendrá que responderse a la peor de las preguntas: ¿Mereció la pena?
El punto fuerte de la obra es tanto el dibujo como la narrativa, y para los dos, se puede aplicar la misma palabra: fluctuación. El dibujo suele ser de trazo fino, con formas simples y desproporcionadas, por momentos caricaturesco, con un toque cubista, ya que juega mucho con la perspectiva de los cuerpos para marcar la intensidad. Muchas veces sin fondos ni detalles. De ahí, pasamos a otros momentos donde el dibujo se muestra realista, muy trabajado, momentos de especial tensión dramática. Los cambios bruscos también se dan en la narrativa. La dispersión y los saltos temporales juegan con los momentos de inactividad gobernados por simples viñetas en negro o planos de la naturaleza, a parte de cambiar los marcos en los que cuadra la historia. Es recurrente también la metáfora, recurso obligatorio para una obra tan introspectiva como esta.
Elegía roja es un manga que exigirá al lector una mente abierta, no solo para que esté atento a los detalles sino para amoldarse al ritmo y forma tan peculiar que tiene Hayashi de narrar. La obra, obliga a una introspección que no a todo el mundo gusta asumir. Acérquense los curiosos, los que buscan lo extraño y diferente. Eso si, encontraréis poesía, pero también, mucha tristeza, pues el título no engaña, y ya sabéis, quien avisa no es traidor.
Zona Negativa
EL AUTOR
Sobre su autor, Seiichi Hayashi (Manchuria, 1945), decir que se curtió en el campo de la animación, para más tarde empezar a dibujar manga en la mítica revista Garo. Hayashi alcanzaría su fama gracias a esta obra, que publicó entre 1970 y 1971. Elegía roja se convirtió en todo un fenómeno social, tanto que inspiró al cantautor Morio Agata una canción homónima que vendió más de medio millón de copias en Japón. Más tarde, en 2007, el propio Hayashi dirigió una película de animación de media hora basada en su historia, de la mano de Toei Animation, que fue recomendada por el jurado de la Japan Media Arts Festival. La obra tuvo también diversos reconocimientos. Publishers Weekly lo consideró el tercer mejor manga de 2008 y en 2009 fue nominada a los Harvey Award, en la categoría de La mejor edición americana de material extranjero. Recolectó a la par miles de críticas positivas por la prensa de medio mundo, de las cuales me quedo con esta que sintetiza a la perfección el manga: “la capacidad de transmitir la incapacidad de expresión de los personajes, es esencial y es lo que hace única a la obra”. A día de hoy, la faceta más conocida de Hayashi es la de ilustrador, siendo un magnífico retratista de mujeres vestidas a la última moda o en kimono, lo que le ha valido el apelativo de ser el “Yumeji Takehisa moderno”.